Miradas Cómplices constituye un laboratorio de ideas, de reflexiones fotográficas e imágenes que, quizás, encuentren vuestra complicidad.

Translate

miércoles, 16 de noviembre de 2016

El día que Frank creó dos libros

Cuenta la leyenda que Robert Frank hizo dos libros (de una manera artesanal) de sus viajes por Perú en 1948. Y uno de ellos se lo regaló a Alexei Brodovitch (por ese entonces director de la afamada revista Harper’s Bazaar ; y el otro a su madre.


Perú (c) Robert Frank

En ambos libros de 39 fotos cada uno, las imágenes son las mismas, pero no siguen el mismo orden. Por lo tanto son dos libros distintos. Creo que Steidl finalmente publicó el que le hizo a su madre.


Perú (c) Robert Frank

En otras palabras, lo que Frank nos quiso decir es que,  en fotografía,  el orden de los factores si altera el resultado final. El emparejamiento secuencial de cómo queremos contar una historia visual es crucial. Y es tan decisiva como el maravilloso acto de crear las imágenes para ese discurso. Y allí entramos en un lodazal:  ingresamos en la aventura de la edición.


Perú (c) Robert Frank

Esa técnica de emparejamiento de página que utilizó en Perú (por distintas razones subjetivas de edición del autor: líneas, complejidad de formas, diagonales, vertical vs horizontal u otras variantes) las obvió en The Americans en dónde cada foto ocupa una página.


The Americans (c) Robert Frank

Y ese nuevo emparejamiento u orden se expresa como capítulos visuales en donde entra en juego otras líneas discursivas  Y eso es también un acierto aunque también tiene un orden implícito.


New York Inside Out (c) Robert Walker

Cuenta la leyenda, que el escritor beatnik William Burroughs aconsejó al fotógrafo Robert Walker que utilizara la técnica del cut-up para armar el emparejamiento de fotografías por página de su libro New York Inside Out . Y así podríamos hacer, con esta técnica, los libros que quisiésemos del New York de Walker. Y todos serían distintos.


New York Inside Out (c) Robert Walker

Los libros de autor en papel te ayudan a entender que una fotografía única puede tener un valor agregado al confrontarla con otra, o por su ausencia en una página. Y también te ayuda a entender la "escritura visual" del fotógrafo. Estilo personal como la edición.
En este plano, se puede disfrutar de las fotos con un sentido pragmático, narrativo. Y ese es el camino que revolucionó Frank en los ’50 y que aún nos gusta experimentar al crear u hojear un libro de fotografía.
Hasta pronto!


PD: esta nota está dedicada a John que se fue el domingo pasado a un mundo mejor....



Si este post te ha parecido útil, cómprame un café!

No hay comentarios:

Publicar un comentario