En el principio fue Manhattan

Siempre encuentro ligazones, cercanías que parecen azarosas pero no lo son tanto al observarlas con detenimiento.  Desde hace un tiempo que pienso que el azar va ligada a cuestiones que no son tan casuales y tienen elementos, secuencias que son causa de algo y sólo hay que saber encontrarlo.

© Paul Strand

Algo de todo ello me pasa con las fotografías de Paul Strand. Siempre las encuentro en mi camino. Y siempre me detengo a observarlas, tienen algo que me deja pensando y siempre llego a las mismas conclusiones: que vitalidad tienen sus fotografías a pesar de los años.

Me acuerdo que me lo había recomendado Navia en el 2009 en aquel iluminado taller de Torroella de Montgí (Catalunya).

© Paul Strand

Hace un tiempo,en una nota firmada por su amigo Eduardo Moneñe y publicada  en la revista digital Fronterad, la figura de Strand se volvió a hacer presente con fuerza a través de las palabras de una carta (que se reproduce íntegra en la nota) que Sergio Larraín le escribió en 1993 a la hermana de Moneñe: “ En general hay mucha –pseudo – foto -…no conocen el oficio, como Strand, Weston o Smith, que es una parte. Ni la geometría, como Cartier Bresson, o el mismo Weston que es otra parte. Ni la contemplación como Adams. Ni la poesía, como Brassai, son un poco como esa pseudo – pintura abstracta que manchando una tela, por haberlo hecho en un estado de ánimo exaltado, cree que la cosa está lograda; y no lo está”.

© Paul Strand

Y hace unos días, Strand volvió a presentarse en mi camino.  Me refiero al catálogo monográfico que publicó la Fundación Barrié a propósito de la exposición que se realizó en A Coruña en el 2008. El libro en cuestión es:  Paul Strand. En el principio fue Manhattan.

Este libro de 600 páginas es un imperdible y tiene las 114 fotografías que fueron expuestas en la ciudad gallega. Además de llenar un vacío de publicaciones sobre Strand en castellano, el libro incluye un ensayo ilustrado con sus fotografías y también aparecen Alfred Stieglitz, Dorothea Lange, Lewis Hine, Walker Evans, entre otros…

Un buen regalo para estas navidades de un libro que en su momento  fue Premio PhotoEspaña 2009 al mejor libro de fotografía nacional.

Hasta el viernes!