Como si se tratara de
mensajes embotellados traídos por ese inmenso mar de información y de saturación
de imágenes en el cual estamos inmersos hoy en día; una simple carta, un simple
mensaje puede ser el impulso necesario y auténtico para dar ese paso mágico y
decirte a ti mismo: soy fotógrafo.
Robert Capa y George Rodger en Napoles - Italia © Cartier Bresson |
Hoy publico algunos extractos de una carta
embotellada hace más de cuarenta años que pertenece a uno de los fundadores de la
agencia Magnum que menos se recuerda: George Rodger.
“..En primer lugar deberás
adquirir dominio técnico. Tendrás que hacerlo si deseas captar y reflejar la
belleza con herramientas que poseen características puramente técnicas. Después
habrás de olvidarlo todo y no contar más que con tus reflejos: movimientos
instintivos, como abrir la boca para morder una manzana. Entonces, y solamente
entonces, una vez adquiridos y dominados por completo esos reflejos, podrás
concentrarte en lo que ves a través del objetivo, pués a través del objetivo se
establece el vínculo entre la realidad y la interpretación personal que deseas
dar a las cosas. Recuerda siempre esto. Todo lo que ves al mirar hacia abajo,
en la placa de vidrio de tu Rolleiflex, corresponde a la realidad, a las cosas
tal como son. La fotografía no es más que el resultado de lo que decides hacer
con esa realidad.
Al mirar a través de ese
objetivo, verás cosas bellas, cosas divertidas e incluso cosas tristes. Tal vez
tu corazón se cierre ante el horror que descubras; quizás tus ojos se cubran de
piedad o de vergüenza…Pero así es la realidad y debes conocerla. Creo que nadie
puede mostrarte el camino; sé solamente honesto contigo mismo. Desde luego, no
puedes interpretar lo que ves en el objetivo sin saber de lo que se trata en
realidad.
Tanzania 1947 © George Rodger |
Debes sentir cierta
afinidad con lo que fotografias. Has de participar manteniendo suficiente
distancia con el sujeto para dar muestras de objetividad. Es en cierto modo
como presenciar una obra de teatro que sabes de memoria. Pero no existe ninguna
fórmula mágica para adquirir ese conocimiento total, es comprensión íntima. El
conocimiento nacerá espontáneamente, en lo más profundo de tu ser.” (Extracto
de una carta enviada por George Rodger a su hijo Jonathan el 15 de julio de
1970).
Recuerden que en este gran océano virtual, existen otras cartas embotelladas que recomiendo leer: una es de Paul Strand y otra, de otro fotógrafo de Magnum: Sergio Larraín.
Un abrazo y buen
día para todos!
Me ha gustado mucho estas palabras de George Rodger, que nunca había leído antes. Un abrazo Marcelo
ResponderEliminar-Si, Javier es un buen consejo en estos tiempos tan vertiginosos de información..
ResponderEliminarHola Marcelo, yo ayer mismo estuve leyendo el texto y me impresionó. Sobre todo pensando en la palabra de un padre experto a su hijo, que quiere hacerse fotógrafo.
ResponderEliminarAyer mismo vendieron,dentro del coleccionable de El País, el libro dedicado a Dodge Rogers de la agencia Magnum. Del inglés conocía muy poco, alguna foto suelta de sus periplos antropológicos por África. Así que, al hojear el librito, me conmocionó el par de fotos que incluye sobre el campo de concentración de Bergen-Belsen. A pesar de lo conocido del tema, e incluso de las aproximaciones fotográficas, como la de Lee Miller, reconozco que me dejó tocado toda la tarde..Rogers, discreto y efectivo, perfecto contrapunto de Capa, nos recuerda la tarea del fotorreportero: compromiso y respeto para con lo que aparece encuadrado el fresnel de la cámara, en su caso una Rolleiflex..
Hola Rafa, a mi también me pasó lo mismo con esa imagen de Bergen - Belsen. Creo que el fotógrafo no volvió a ser corresponsal de guerra luego de esas experiencias duras. Me alegro que te haya gustado el texto. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Rafa.
ResponderEliminarYo tampoco conocia este texto que me ha llegado tanto como la carta de Larrain. Supongo que a quienes nos apasiona la cultura fotográfica, nos sensibiliza de forma especial las reflexiones como la que compartes. Muchas gracias por hacerlo.
Un abrazo.