Y no será querido compañero, que la realidad en verdad siempre será algo extraño, algo así como las nubes cambiantes del cielo en cuyas formas dibujamos las proyecciones del mundo interior. Dibujamos con la luz aquello que el sensor del corazón percibe. Cuán hermoso es el dibujo que hacemos depende de los megapixles de emoción que tengamos en nuestro particular sensor. Todavía guardo como un liriro seco en las páginas de mi memoria, el cosquilleo en el dedo cuando disparé mi primera fotografía con mi recien estrenada Minolta SRT 100X, comprada con mi pirmera paga extra y que aún preside mi despacho, como mudo testigo que me recuerda, que por mucho que no me guste lo que veo, siempre puedo observarlo desde el otro lado de la pupila de un diafragma.
Como dijo Kalvar 'Me gusta fotografiar a la gente que es ajena a su propia tragedia'
ResponderEliminarque buena frase! Gracias, Luis
EliminarQué buenos vídeos nos pones, Marcelo!
ResponderEliminarAbrazo, Luisa y gracias!
EliminarY no será querido compañero, que la realidad en verdad siempre será algo extraño, algo así como las nubes cambiantes del cielo en cuyas formas dibujamos las proyecciones del mundo interior. Dibujamos con la luz aquello que el sensor del corazón percibe. Cuán hermoso es el dibujo que hacemos depende de los megapixles de emoción que tengamos en nuestro particular sensor. Todavía guardo como un liriro seco en las páginas de mi memoria, el cosquilleo en el dedo cuando disparé mi primera fotografía con mi recien estrenada Minolta SRT 100X, comprada con mi pirmera paga extra y que aún preside mi despacho, como mudo testigo que me recuerda, que por mucho que no me guste lo que veo, siempre puedo observarlo desde el otro lado de la pupila de un diafragma.
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