Plaza del Ayuntamiento - Albarracín - España |
Pero lo que vivimos durante esos cuatro días en el Seminario de Fotografía y Periodismo dirigido, desde hace 10 años, por el multipremiado periodista y fotógrafo Gervasio Sánchez, nos adentró por algunos caminos del pasado que se filtraron en el presente del fotoperiodismo en España con mucha fuerza.
Y allí está la clave de todo lo que se habló, se debatió y se observó en estos momentos de crisis y transformación que vive la profesión.
Quizás algunos de los que estuvimos allí no estarán de acuerdo con ciertas ideas o miradas. Otros se habrán sentido defraudados. Muchos como yo, por supuesto que no. Todo lo contrario.
En general, esta edición de aniversario resultó ser muy especial para todos debido a la participación de algunos de los más grandes fotógrafos y periodistas que marcaron una historia importante en la fotografía española desde mediados del siglo pasado hasta hoy.
En este contexto trataré de describir lo que me pareció más destacable de todo ello y seguramente se me escaparán muchísimas cosas. Lo único que pretendo es transmitir aunque sea un grano de arena de la inmensa playa de sensaciones que fue el seminario.
Sábado
Palacio de Reuniones - Inauguración - Albarracín - España |
Castro Prieto, en su extensa conversación junto al escritor Antonio Ansón, subrayó la importancia que tiene la literatura como educación y complemento para mejorar el acercamiento a un tema fotográfico. Sin embargo, Castro Prieto señaló que “ hay que tratar de sorprenderse y no racionalizar tanto la mirada porque si no la imagen pierde espontaneidad”.
Además de hablar de su creación fotográfica, de su reconocimiento de la infancia y de lugares perdidos al acercarse en sus viajes fotográficos a Perú y Etiopía; el fotógrafo aprovechó la ocasión para presentar su libro sobre Albarracín con textos de Anzón y realizado con una cámara de madera y placas de 20 por 25 centímetros.
En segundo turno, se sentaron a conversar como dos buenos amigos en un cafetín de Buenos Aires: Publio López Mondéjar junto a una leyenda viviente de la fotografía española, Ramón Masats.
Ramón Masats y Publio López Mondéjar - Albarracín |
Durante la hora y media que duró la conversación, el gran historiador de la fotografía española hizo un repaso del contexto social de los años 40 y 50 de la dictadura franquista en el cual vivió la generación de Masats y subrayó que “los fotógrafos de esa época vivían de concursos”.
Una anécdota que sintetiza el carácter pionero y poco organizado de aquellos momentos fue cuando López Mondéjar le preguntó a Masats si sabía porque los fotógrafos de Barcelona podían dedicarse exclusivamente a la fotografía y los de Madrid no. La respuesta de Masats fue contundente y visceral: “No tengo ni puta idea”.
Con este tono directo, honesto y contundente el veterano fotógrafo catalán comentó luego que no se sintió influido por Francesc Català Roca, Henri Cartier-Bresson fue una gran influencia y la revista AFAL la revista de fotografía más importante que se realizó en España.
Aún quedaban más anécdotas.
Con respecto a la pregunta que hizo su amigo historiador sobre su traspaso del blanco y negro al color, Masats sorprendió nuevamente al público comentando que “me pasé al color porque las editoriales me lo pedían. Cambié el chip y ya está. No pasó nada”.
Masats contó, además, que hace siete años que no hace fotografías y su cansado rostro, de pronto, se iluminó. “Ahora lo que más me gusta hacer es leer. Leo mucho mientras me permiten estos viejos ojos. Leo a Bolaños, Josep Pla” - de pronto, miró con sabia picardía al público y risueño dijo : “ahora soy un gandul”.
A la tarde comenzaron los talleres de edición de trabajos de los alumnos y, a la noche, en el Iglesia - auditorio de Albarracín se proyectaron los trabajos de los becados del año anterior y destacaron los multimedias que realizó el hijo de Castro Prieto sobre su padre y sobre Masats.
Luego, nos fuimos a dormir extenuados y borrachos de tantas imágenes vistas.
Domingo
El segundo día prometía mucho y desde mi punto de vista lo fue. Esa mañana no tuvo desperdicios ni en información ni en imágenes.
Todo comenzó con la amena charla que brindó Sergio Caro, un joven madrileño, representante de las nuevas generaciones de fotoreporteros.
Caro, con un lenguaje simple y ameno, contó como llegó a realizar distintos reportajes en zonas de conflicto como Irak y Colombia, entre otros. Y todo ello me pareció muy importante para entender como se construye o se prepara un reportaje que va más allá de las imágenes de guerra. Por ello quiero compartir con ustedes uno de los video que mostró durante su conversación.
Después llegó el turno a otro referente de la fotografía española: Cristóbal Hara quien durante su ponencia comentó que siempre trató de alejarse de los temas de actualidad para adentrarse en la fotografía documental y, de esa manera, encontrarse con la verdadera razón de su trabajo: la fotografía en sí misma.
Hara, que lleva más de 30 años dedicado a la fotografía, dio esa mañana una magistral clase nutrida de conceptos y miradas unidas al visionado de sus fotografía que, desde mi punto de vista, fue el trabajo más estético y personal que se mostró durante el seminario.
Gran admirador de la pintura barroca de Diego Velázquez, recomendó que para iniciarse en el duro camino de la fotografía “hay que saber que tipo de fotógrafo uno quiere ser”. Y ese camino se va haciendo de fracasos y uno debe preguntarse en todo momento “quien soy como persona y por supuesto como fotógrafo”.
Este particular y original artista visual español describió que, desde muy joven, le interesó internarse en el lenguaje fotográfico, en el como construir las imágenes, más que en el contenido. Y resaltó que recién comenzó a abrirse esta puerta “cuando descubrí el color”. Desde allí surgió lo que él denominó “mi verdadero trabajo profesional”, totalmente realizado con diapositivas. (pulsar aquí para ver su trabajo que elige como escenario las fiestas populares en España).
Por último, el plato fuerte del dia lo fue la presentación de Cristina García Rodero, única fotógrafa española de la prestigiosa agencia Magnum. Como sabemos, con una sólida trayectoria fotográfica de casi 40 años que trató de condensar en una amena charla con Gervasio Sánchez y con la proyección de un multimedia sobre “España Oculta". Obra que duró 14 años para concretarla y que terminó en 1988 porque – según sus palabras - “mis amigos me pidieron por favor que pusiera un punto final a un trabajo que no parecía tenerlo".
Este monumental trabajo documental de “una España que ya no está más” fue el pretexto que usó García Rodero para contar jugosas anécdotas durante aquellos interminables viajes en auto, autobuses y trenes a través de todos los rincones de España: “Me urgía captar todo lo que ocurría. Sabía que esa sociedad estaba desapareciendo y no podía parar”.
La fotógrafa, con su particular verborragia, no exenta también de humor, contó que para recopilar datos le preguntaba a los mendigos, a los taxistas, a los feligreses donde se hacían las fiestas religiosas. "No había más información" dijo Rodero . Y lo anotaba todo hasta construir una impresionante guía alternativa de fiestas populares españolas.
García Rodero se definió a si misma como una obsesiva y que sin pasión es imposible dedicarse a esto. A la noche en la iglesia se mostraron diferentes videos de imágenes entre los que se destaca “María Lienza”.
Cristina García Rodero y yo - Albarracín |
GRACIAS MARCELO, REDACTASTE TAN BIEN TUS VIVENCIAS QUE ME SENTI ESTAR AHI Y HABER ESCUCHADO Y VIVIDO LO QUE CONTAS...AH MUY BUENA FOTO CON GARCIA RODERO. BUENISIMOOOOOO TODO. UN BESO GRANDE.ADRIANA NORTE
ResponderEliminarMe alegro que haya sido así y te haya transmitido algo de lo que pasó alli. Gracias, Adriana!!
ResponderEliminar