Se trata de Ingràvid que va por su segunda edición y es un festival bastante diferente, transgresor para una ciudad más acostumbrada a encuentros tradicionales y, en cierto modo, conservadores.
Resulta que a los organizadores de este festival se les ocurrió la idea de mostrar mensajes conceptuales de diferentes artistas visuales en los escaparates de los comercios del centro de la ciudad y en la rambla. Y, junto a ello, diferentes propuestas interactivas, charlas e información en un domo de 75 metros cuadrados que ofició de centro neurálgico del festival.
Domo - Ingràvid - Figueres - Catalunya |
En la Rambla, el artista brasileño Marlon de Azambuja envolvió con cinta adhesiva parte del mobiliario arquitectónico para subrayar otros volúmenes y modificar su percepción visual.
Rambla de Figueres - Marlon de Arzambuja |
Perfumería Marcó - Figueres - Ama Álvarez Errecalde |
Calzados Falgarona - Figueres - Guihem Verrier |
Figueres - Fernando García |
Todo aquello que nos haga reflexionar y expandir nuestros horizontes debe ser bienvenido. Si al ver este tipo de arte visual, la gente pregunta y debate sobre ello entonces habrá sido un éxito.
ResponderEliminarEste tipo de eventos son una magnífica idea y deberían de celebrarse mas a menudo.
Desgraciadamente, en la gran mayoría de pueblos de la península, la única diversión que la gente espera con ansia son las fiestas tradicionales del pueblo (llegando a ser siempre lo mismo).
Gracias Marcelo!
Pero las nuevas generaciones se están acostumbrando a este tipo de festival y lo aprecian mucho. El sábado pasado el domo estaba colmado de jóvenes y niños ansiosos por saber que pasaba allí. Eso es un buen síntoma...aunque tampoco debemos olvidarnos del aprecio de las fiestas tradicionales..Tiene que haber un equilibrio.gracias por pasarte por acá, MIguel
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