Miradas Cómplices constituye un laboratorio de ideas, de reflexiones fotográficas e imágenes que, quizás, encuentren vuestra complicidad.

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lunes, 21 de diciembre de 2015

Contemplar como un extraño

Muchas veces, en mis talleres, los alumnos me dicen que no pueden realizar fotos en su barrio o en la ciudad de toda la vida. No encuentran nada que sea atractivo, nada que les llame la atención. Y yo les digo que comiencen a contemplar toda su cotidianeidad como si fueran extraños. De eso se trata, una parte sustancial de la fotografía urbana.

de su trabajo Earthlings © Richard Kalvar

Contemplar como un extraño es redescubrir lo descubierto ya hace años. No es una tarea fácil pero vale la pena intentarlo. Te darás cuenta que a pesar de las apariencias, todo está en constante movimiento.


de su trabajo Earthlings © Richard Kalvar

Contemplar como un extraño es transformar los trayectos rutinarios, de todos los días,  en recorridos en donde la preocupación por no perder el tiempo sea algo secundario. Vivimos con prisa y todo nos parece funcional. Debemos transgredir ello.

© André Kertèsz



“Importa poco no saber orientarse en una ciudad. Perderse, en cambio en una ciudad como quien se pierde en el bosque, requiere aprendizaje” señala Walter Benjamín en Infancia en Berlín hacia 1900. Y esa es una máxima a tener en cuenta: “volver a aprender a perderse en tu barrio”
Contemplar como un extraño es acompañar el discurrir de la calle, desde el costado del camino. Intentar observar como cada habitante tiene sus espacios, sus lugares predilectos, forjado al hilo de sus actividades. Y de esa manera, tu propia ciudad pasa a ser algo subjetivo, cambiante.




Mark Cohen desde hace más de 40 años hace fotografías en la ciudad de toda la vida: Wilkes Barre y, con su personal mirada,  retrató la melodía oculta de la vida cotidiana.


de su trabajo Grimm Street © Mark Cohen

Al mirar todo como si fuera por primera vez, reflota la idea germinal de la curiosidad por organizar la aleatoriedad de lo que ocurre en las calles y recuperar el instinto por la sorpresa es una buena terapia.


de su trabajo True Color © Mark Cohen

No debes entrar en el juego de que todo es funcional o previsible al caminar por las calles de siempre. Intentemos dejarnos llevar por las formas más que por el contenido. Resolver una fotografía, implica un equilibro de contenidos y de formas. La primera es esencial y la segunda, accesoria.  A mi me interesan las formas porque es algo imprevisible que siempre es diferente y en ello tiene mucho que ver la luz.
Hasta pronto! 



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2 comentarios:

  1. Desde luego comparto todos tus consejos Marcelo.

    Vemos todos los días fotografías de una misma ciudad realizadas por distintos fotógrafos y podemos observar claramente las diferentes formas de mirar y lo distintas que son las imágenes, por lo que se puede sacar una conclusión y es que el espacio puede ser el mismo pero las circunstancias que en él ocurren son totalmente variables.

    Muy buena entrada. Un saludo.

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