Bosnia 1996 © Jens Olof Lastheim |
Hace poco tuve el placer de hojear un libro de fotografías sobre la guerra de los Balcanes que era distinto.
Acostumbrado a ver sólo imágenes de violencia, sangre y cementerios, este libro en cuestión me transmite “la otra cara de la guerra”, un poco más amable y que también existió. Pero en todo caso no eran tan atractivas, tan vendibles como las típicas imágenes que destilan sangre para los grandes medios de comunicación.
Las 55 fotografías del libro fueron captadas por
Lastheim en la antigua Yugoslavia entre 1994 y 1998 y utilizó para ello, cámaras de formato panorámico y de 35 mm.
A través de este trabajo, Lastheim sugiere los trastornos de
una guerra inútil y despiadada y para ello pone especial énfasis en captar la vida cotidiana
de la gente que, a pesar de todo, sigue como puede con sus rutinas diarias.
Un trabajo realizado por un buen street photographer y que muestra claramente que no es necesario mostrar tanta sangre para contar los estragos de una guerra.
Hasta el viernes!!
Supongo que a Lastheim le pasaría un poco como a Werner Bischof en Corea, a principios de los 50, cuando fotografiaba con un "pool" de reporteros, las indicaciones de los altos mandos de los EE.UU. sobre la evolución de la línea del frente. Después de retratar a sus compañeros, como alumnos aplicados cámara en ristre, se preguntó a sí mismo el clásico "qué hago yo aquí?". A partir de ese momento se dedicó a documentar la retaguardia, el día a día de la población civil que, por desgracia, es la que se suele lleva la peor parte de los conflicto bélicos.
ResponderEliminarNo digo que no haya que cubrirse gráficamente el conflicto bélico en sí, pero siempre sin olvidarse que éste ocurre entre gente corriente que, hasta poco antes, vivía existencias parecidas a las nuestras...
Si, Rafa...las historias al fin y al cabo la escriben la gente local y sus cotidaniedades y es allí donde se debe observar los estragos de la guerra...irónicamente es lo que menos vende en los diarios...abrazo, Rafa!
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