Hace unos 40 años se utilizaban en cualquier plaza de mi
ciudad. Estaban siempre ubicados cerca de las calesitas, carousels y de los vendedores de golosinas
y chocolates.
En la casa de mis padres hay docenas de esos retratos hechas con esas pesadas cámara de madera y voluminosos trípodes. Y en varios de esos retratos, los rostros aparecen con sonrisas infinitamente pacientes debido a los minutos que había que pasar frente al objetivo de esa cámara.
En la casa de mis padres hay docenas de esos retratos hechas con esas pesadas cámara de madera y voluminosos trípodes. Y en varios de esos retratos, los rostros aparecen con sonrisas infinitamente pacientes debido a los minutos que había que pasar frente al objetivo de esa cámara.
Hace unos pocos años, me encontré con una de esas cámaras
cajones en una plaza de Cochabamba (Bolivia) y no pude resistirme a retratar al
fotógrafo que tanto me hacía recordar a mi infancia.
Cochabamba, Bolivia 2006 © Marcelo Caballero |
Por
lo que estuve averiguando, en la página de Afghan Box Camera Project, en Kabul
quedan sólo dos street photographers minuteros.
En otro orden de cosas, y con la mirada puesta en el fotoperiodismo, Rodrigo Abd retrató a varios indígenas de
Guatemala para su proyecto Mayan Queens con este tipo de cámaras y según sus palabras: las
retratados debían permanecer sentados durante varios minutos mirando a la
cámara lo que permitía una profundidad de compromiso, rara vez logrado con
tecnología de hoy.
Aunque para mi no es street photography puro debido a que las fotografías están previamente pactadas y no son instantáneas. Si son imágenes realizadas por fotógrafos con una pasión muy grande por la foto en la calle, en directo y que
además no podían equivocarse: podían perder a un cliente . Y lo más importante: ellos retrataban al corazón de sus clientes y de esa manera, deseaban quedar para siempre en los álbumes más queridos de la
familia como por ejemplo la mía.
Hay un libro que recomiendo,, publicado en Francia en 1998 y que se titula: Photographes de Rue. Street photographer minuteros de Patrick Ghnassia y Zilmo De Freitas.
Hasta el miércoles!!
El último que queda en Valparaíso aun sobrevive en sus calles. Su pasión va más allá de su profesión. Sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya mostraras algun retrato de él, no? Un abrazo, Jan!
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