Miradas Cómplices constituye un laboratorio de ideas, de reflexiones fotográficas e imágenes que, quizás, encuentren vuestra complicidad.

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miércoles, 25 de octubre de 2017

La fotografía no es sólo cosa de locales


Dicen los entendidos, que nadie fotografía mejor una ciudad que un local. Yo pienso que es así en muchos aspectos; principalmente, el fotógrafo local tiene todo el tiempo a su favor y  conoce “los entretelones” íntimos de la luz, de su gente, sus vecinos porque lo vivió desde su infancia o desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, siempre existen  excepciones a la regla y, a pesar que “los extranjeros” no tienen el tiempo a su favor como un local; han dejado una huella indeleble, distintiva en grandes ciudades en un determinado momento cronológico. Un aporte diferencial que se materializa en grandes trabajos que complementa y cualifica la mirada local de la ciudad.
Ejemplos hay unos cuantos. Pero me gustaría nombrar en primer lugar, el Londres (de fines de los ’50 del siglo pasado) de Sergio Larraín.


(c) Sergio Larraín. Londres (1958-1959)

Desde mi punto de vista, Larraín ha mostrado como nadie un Londres como salido de una novela de Sherlock Homes, siempre nebuloso, oscuro, intrigante. Y ello aporta un acento diferencial al universo visual de esta gran ciudad.


(c) Sergio Larraín. Londres (1958-1959)

Otro ejemplo, podría ser el Chicago (de la década del ’50 del siglo pasado) de Yasuhiro Ishimoto.


(c) Yasuhiro Ishimoto. Chicago, 1950

Sus fotografías con encuadres tan típicos de la New Bauhaus me transportan a una ciudad llena de aspectos surrealistas como de ensoñación elegante. Una ciudad llena de metáforas sobre la naturaleza fugaz del paso del tiempo.


(c) Yasuhiro Ishimoto. Chicago, 1959


Con la Habana (de los años ’90 del siglo pasado) de DavidAlan Harvey pude observar el rostro desnudo de una gran ciudad venida a menos.


(c) David Alan Harvey. La Habana, 1988

Ese rostro tan próximo (al que yo conocí recientemente) lo redescubrí gracias a la mirada de este gran fotógrafo americano. Pero no sólo eso, también encontré en sus fotografías la emoción de su gente, algo muy difícil de captar sino pasas mucho tiempo en ese lugar.


(c) David Alan Harvey. La Habana, 1988

Nueva York ha tenido y tiene grandes intérpretes locales. Figuras como Paul Strand, Garry Winogrand, Joel Meyerowitz y otros grandes; suben el listón muy alto como para poder hacer algo distinto en esta gran ciudad considerada por muchos como la meca de la fotografía de calle. En ese contexto, toma un gran valor documental el trabajo del fotógrafo griego Dimitri Mellos.


(c) Dimitri Mellos. Nueva York


Tiene un punto diferencial en relación a como se acerca a la gente, como los encuadra que me transmite, de una manera arrolladora, el dinamismo de la actual urbe de una manera muy personal.


(c) Dimitri Mellos. Nueva York

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miércoles, 22 de marzo de 2017

Cortar o no cortar, esa es la cuestión


Aunque, hoy en día, es normal diseccionar formas familiares en los bordes de las imágenes, muchos entusiastas de la fotografía urbana  aún se preguntan en mis talleres si está bien o no cortar brazos, cabezas o pies.


(c) David Alan Harvey. La Habana, años '90 del siglo pasado

Y yo les respondo que sí, que experimenten ya que, según como se manejen las formas en los bordes de una imagen,  definen un contenido más sugerente.  Y así se crean fragmentos o formas desconocidas que nos cuesta reconocer al instante.  Y nos detenemos a observar e  imaginar que hay más allá de la propia fotografía.


(c) Harry Callahan Chicago 1950

Cortar formas familiares añade un plus de potencia visual a la escena y de ello sabían fotógrafos de la New Bauhaus como Harry Callahan o Yasuhiro Ishimoto que se atrevían, en los años ’50 del siglo pasado, con ese tipo de composición.


(c) Yasuhiro Ishimoto. Chicago 1959

Robert Frank también intentaba atreverse a buscar cortes,  en sus trabajos previos que fueron preparando su obra más determinante: The Americans.


(c) Robert Frank. Valencia 1952

Otro gran fotógrafo urbano como William Klein también mostró este camino en las calles de Nueva York.


(c) William Klein. Nueva York 1954

 Y Gonzalo Juanes, aquí en España,  hizo eco de esta influencia cuando se atrevió a realizar este tipo de composición en su famosa serie de Serrano en la Madrid de los años ’60.


(c) Gonzalo Juanes. Madrid 1965

Y posteriormente Cristobal Hara exploró este tema aún más, llevando a límites insospechados y surreales a las escenas callejeras.


(c) Cristobal Hara. De su libro Vanitas, 1999


Además, esos cortes anuncian dinamismo, una característica tan propia de las atmósferas de un espacio público. “Cortar” es algo que siempre debemos tener en cuenta como una variante rica y útil a la hora de salir a la calle.  Reflexionar sobre ello,  en la previa, nos dará mucha imaginación.


(c) Marcelo Caballero. La Habana, 2016




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miércoles, 23 de marzo de 2016

Algunos apuntes de composición y triángulos


Todo esto de la composición en términos contemporáneos, de alguna manera, comenzó en el Renacimiento en un período muy creativo denominado: el Quatrocento.  Se sitúa a esta etapa generalmente en el siglo XV en Italia y los pintores de esa época hicieron una importante ruptura con respecto a la composición del Medioevo (plana y sin perspectiva) apoyándose en simetrías, puntos de fugas y figuras geométricas como el triángulo.
De alguna manera, este ordenamiento de geometrías triangulares constituye un acierto, ya que es una manera práctica de ordenar elementos, de ofrecer  profundidad de campo a las imágenes y crear un aparente dinamismo a las imágenes fijas. Pintores como Pietro Perugino, Masaccio, Raphael o Leonardo da Vinci hicieron escuela con ello. 
En otras palabras, esta forma de componer es la dominante hasta el día de hoy en la fotografía.
Veamos algunos ejemplos clásicos de cómo el ordenamiento triangular de objetos y figura le otorga un gran dinamismo y profundidad a la fotografía.


© Gueorgui Pinkhassov

© Gueorgui Pinkhassov

© Tony Ray Jones

© Tony Ray Jones

© Joel Meyerowitz

© Joel Meyerowitz

© Nikos Economopoulos


© Yasuhiro Ishimoto


© Yasuhiro Ishimoto


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miércoles, 14 de octubre de 2015

La chispa de Euclides


Luego del taller intensivo que impartí en Roma el fin de semana pasado, estoy cada vez más convencido que la fotografía urbana es una cosa seria y que se la debe tratar como tal para poder avanzar en este áspero pero cualificado laberinto de composiciones,  geometrías, simetrías y buenos momentos.

© Yasuhiro Ishimoto



Pero como dice Carlos Spottorno en una entrevista: “saber escribir la lista de la compra no nos convierte a todos en escritores”. Una frase, muy acertada por cierto,  que me hace pensar en el anárquico ruido visual en el cual vivimos en las redes sociales que ya tocó su techo;  y porque también encierra “la caja de Pandora” de esta práctica: una voluntaria evolución hacia narraciones visuales con criterio al que no llega todo el mundo.
Todo esto es un tema al que ya tiempo que lo vengo reflexionando pero que ahora lo hago en voz alta. 
En los talleres, especialmente en los realizados este año, ya no me concentro en hablar exclusivamente de grandes fotografías de grandes fotógrafos. Sino en composiciones que deriven en  conjuntos visuales coherentes y bien formulados para no caer en lo mismo de siempre. 
Ya sabemos lo que pasa. Todo se convierte en rutina y la práctica urbana deja de ser atractiva para convertirse en un lugar común lejos de la fotografía como yo la entiendo.
Un ejemplo de todo esto que, desde mi punto de vista,  puede verse como una inspiración,  es la serie “Pictus Interruptus” de Ray Metzker.


Mykonos 1979 © Ray Metzker

© Ray Metzker

Este trabajo realizado entre 1976 y 1980 intenta narrar visualmente,  utilizando un pedazo de papel, madera u otro objeto; y mantenerlo en primer plano, un tanto desenfocado; mientras realiza una instantánea y así crear con formas simples y líneas,  una tensión, un díptico simultáneo,  entre la representación fotográfica y la abstracción.

© Ray Metzker

© Ray Metzker

Sin dudas, este gran fotógrafo americano,  desafió la noción tradicional de la fotografía documental de esos años.  

© Ray Metzker


Supongo que este tipo de trabajo puede llegar a ser una motivación extra para un tipo de fotografía que no busca asentarse en el clásico reportaje y que sólo desea ubicarse con firmeza en la periferia de este formato fotográfico .

© Ray Metzker
Hasta pronto!



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lunes, 8 de septiembre de 2014

Un fotógrafo japonés en Chicago

Chicago © Yasuhiro Ishimoto

Empiezo la semana, con una nota sobre un fotógrafo japonés que, en la actualidad,  es un ilustre desconocido pero que supo ser en su tiempo,  uno de los fotógrafos más prometedores de la Escuela de Chicago


Chicago © Yasuhiro Ishimoto

Me refiero a Yasuhiro Ishimoto, que junto con Ray Metzker, fueron alumnos sobresalientes (en lo que respecta a fotografía de calle como subgénero documental) de la Escuela de Chicago a principios de los ’50 del siglo pasado.


Tapa de la primera edición en 1969

Testimonio de todo ello, Ishimoto publicó en 1969,  Chicago, Chicago (Bijutsu Shuppan-sha) que muestra su trabajo por las calles de su ciudad de adopción entre 1948 – 1962. Este libro ha sido considerado lo mejor de su obra por su audaz y personal tratamiento compositivo, contrastes, perspectivas y un claro dominio del escenario público.


Chicago © Yasuhiro Ishimoto



Chicago © Yasuhiro Ishimoto

Es importante remarcar que hubo una nueva reedición del libro a través de Japan Publications  en 1983  que añade nuevas fotografías realizadas años posteriores en una ciudad que volvía una y otra vez.

Reedición de 1983

Sabedor que los dos grandes amores de Ishimoto fueron Tokyo y por supuesto, Chicago;  la Yale Universtiy Press publicó en 1999 un gran libro en donde se puede visualizar todo el recorrido fotográfico de casi 50 años que el fotógrafo realizó en estas dos grandes ciudades.




A tale of two cities fue editado por el prestigioso comisario de fotografía Colin Westerbeck quien además trabaja en el Art Institute de Chicago en la actualidad.


Tokyo 1953 © Yasuhiro Ishimoto

Hoy en día,  en Japón, Ishimoto ha recibido un renovado reconocimiento cultural y lo consideran un gran pionero de la fotografía de su país.

Hasta el miércoles!


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