Miradas Cómplices constituye un laboratorio de ideas, de reflexiones fotográficas e imágenes que, quizás, encuentren vuestra complicidad.

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miércoles, 30 de marzo de 2016

Fondos etéreos

El fondo no es la parte más importante de la escena pero la condiciona, solía decir Cristobal Hara. Y la ausencia de ella, también. 
Esta forma creativa de composición constituye toda una escuela en la fotografía urbana contemporánea.
De alguna manera, este recurso compositivo  comenzó a tomar forma a través de los trabajos de varios fotógrafos - alumnos del ITT Institute of Design (popularmente conocida como la New Bauhaus o Escuela de Chicago) que bajo la tutela de Aaron Siskind y Harry Callahan, revolucionaron el mundo de la fotografía americana,  a principios de los ’50 del siglo pasado.
 La utilización de grandes masas negras  que dejan como suspendidos ciertos  espacios de luz y sujetos fueron recursos compositivos utilizados  por fotógrafos como Marvin Newman.


1953 © Marvin Newman

1953 © Marvin Newman

1956 © Marvin Newman


O Ray Metzer, unos años más tarde.

1959 © Ray Metzker

1961 © Ray Metzker


O Thomas Porett, ya en la década del ’60.


de su libro Circus '66.. Chicago 1966 © Thomas Porett


Los fondos etéreos ayudan a privilegiar un protagonismo exagerado de los sujetos y también crean ciertas atmósferas surrealistas que tanto gustan a los fotógrafos urbanos de la actualidad principalmente a los que viven en países mediterráneos caracterizada por una luz intensa, de fuertes contrastes. Algo que gente como Caravaggio o Velázquez reflejaron muy bien en sus pinturas renacentistas y le pusieron nombre y apellido a este tipo tan peculiar de luz y a una región de Europa,  tan especial.



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lunes, 28 de marzo de 2016

La fotografía a partir de frases


Suelo escribir frases de fotógrafos, escritores o pensamientos lucidos de algún amigo en una pequeña libreta que siempre me acompaña. Y, de vez en cuando,  las releo y veo algunos puntos en común. Algunas coincidencias que quizás tienen que ver con mi forma de pensar, en mi día a día.
Desde hace un tiempo que me pregunto qué tiene de verdad o mentira las fotografías y, entre las hojas de mi cuadernillo van cayendo citas….
 al releer las frases que he escrito, encuentro que voy armando un rompecabezas de ideas para comprender en cierta medida lo que digo.




“Una fotografía es la ilusión de una descripción literal de cómo vio la cámara un trozo de tiempo y de espacio” Garry Winogrand.

Atribuído o no al gran fotógrafo americano, esta frase aunque parece que habla de la objetividad,  encierra el germen de la subjetividad en función de la interpretación de tu entorno. A Winogrand nunca le gustó observar sus fotografías como documentos, sino para contar alguna historia.
Ahora mismo me encuentro con otra frase, muy conveniente que sigue por la estela abierta de la cita de Winogrand:



“¿ por qué limitar el uso de la fotografía a documentos u obras de arte? Hay que usarla para contar historias”  señala Cristina de Middel.

Esta frase me parece atinada y abre un abanico de planteamientos en la fotografía contemporánea. Que,  a  su vez, me genera interrogantes:  crear historias supuestamente reales o crear puestas en escena?
Ahora viene otra cita que viene al cuento:



“La fotografía puede ser verosímil pero no verdadera” Joan Fontcuberta

Esta cita me hace pensar en la saturación visual en la que vivimos, en la que la fotografía no pretende representar la realidad. Hoy la fotografía, como dice Fontcuberta, es sinónimo de comunicación. Interesa comunicar  ciertas estrategias, ciertos consumos,  simbolismos.

En la primer página de esta cuadernillo , que lo inicié hace 5 años (aún me quedan algunas hojas en blanco),  escribí una frase en la cuál me cuesta creer. Me parece de otros tiempos y dice así: 




“el arte puede mentir, la fotografía debe contar la verdad. Por eso no me considero un artista, sino un historiador visual” Ara Güller.

Hasta pronto!





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miércoles, 23 de marzo de 2016

Algunos apuntes de composición y triángulos


Todo esto de la composición en términos contemporáneos, de alguna manera, comenzó en el Renacimiento en un período muy creativo denominado: el Quatrocento.  Se sitúa a esta etapa generalmente en el siglo XV en Italia y los pintores de esa época hicieron una importante ruptura con respecto a la composición del Medioevo (plana y sin perspectiva) apoyándose en simetrías, puntos de fugas y figuras geométricas como el triángulo.
De alguna manera, este ordenamiento de geometrías triangulares constituye un acierto, ya que es una manera práctica de ordenar elementos, de ofrecer  profundidad de campo a las imágenes y crear un aparente dinamismo a las imágenes fijas. Pintores como Pietro Perugino, Masaccio, Raphael o Leonardo da Vinci hicieron escuela con ello. 
En otras palabras, esta forma de componer es la dominante hasta el día de hoy en la fotografía.
Veamos algunos ejemplos clásicos de cómo el ordenamiento triangular de objetos y figura le otorga un gran dinamismo y profundidad a la fotografía.


© Gueorgui Pinkhassov

© Gueorgui Pinkhassov

© Tony Ray Jones

© Tony Ray Jones

© Joel Meyerowitz

© Joel Meyerowitz

© Nikos Economopoulos


© Yasuhiro Ishimoto


© Yasuhiro Ishimoto


Hasta pronto!


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lunes, 21 de marzo de 2016

Masas desenfocadas


Descubrí otro mundo compositivo después de conocer el trabajo de Sergio Larraín. No sólo por su preferencia por componer en vertical sino por la utilización de masas desenfocadas en primer plano que le dan, mucha más profundidad de campo a sus instantáneas verticales.

Londres 1959 © Sergio Larraín

Esa figura borrosa tan centralizada y desenfocada crea una especie de "ausencia latente" de singular potencia visual.


Londres 1959 © Sergio Larraín

Además, esas masas redirigen la lectura visual. Te llevan hacia ciertos elementos que con esas rupturas visuales dejan de ser secundarias y pasan a ser protagonistas excluyentes como en esta imagen apaisada realizada en Valparaíso por el gran maestro chileno.


Valparaíso © Sergio Larraín

Dicen las leyendas urbanas fotográficas que Larraín fue el primer fotógrafo documentalista de Magnum que utilizó esta forma compositiva que no era muy bien vista por los puristas del fotorreportaje de esa época. 

Sea leyenda o no, el desenfoque de objetos en primer plano, sea accidental o voluntario, comenzó a ser aceptado y utilizado de forma creativa por muchos fotógrafos posteriores y en este post deseo recuperar algunas imágenes.

En primer lugar deseo remitirme a dos grandes de la fotografía española: Joan Colom y Leopoldo Pomés de los años '60.

Raval, Barcelona © Joan Colom

Raval, Barcelona © Joan Colom

© Leopoldo Pomés

Tony Ray Jones utlizaba, a veces,  esta técnica, cuando era muy joven y experimentaba con el color, en Nueva York y a principios de la década del '60.


NY 1963 © Tony Ray Jones

Ya entrados en los '80 del siglo pasado, las masas desenfocadas crearon una escuela en fotógrafos como Cristobal Hara o Jeff Jacobson.


del libro Vanitas © Cristobal Hara

del libro Vanitas © Cristobal Hara

© Jeff Jacobson

Ya en los '90, Alex Webb o Jeff Mermelstein seguían intentando otras líneas creativas a través de masas desenfocadas.


© Alex Webb

© Jeff Mermelstein

También lo utilizaba, sin abusar de ello, un gran fotógrafo urbano francés, recientemente fallecido: Christophe Agou.


de su libro Ante el silencio (2010) © Christophe Agou
Hasta pronto!


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miércoles, 16 de marzo de 2016

Intentar algo nuevo

La verdad es que estoy muy cansado de esa fotografía humorística efectivista, que envejece rápido, y es de corto aliento. Ya me canso otro poco con sólo escribirlo…pero básicamente, desde hace mucho que me quiero desmarcar de estas imágenes  que juegan con la bidimensionalidad de la fotografía para recrear ciertos juegos ilusorios del absurdo que de tanto repetirse terminan haciendo poco creíble el futuro de la fotografía urbana.
Mi interés está más centrado en esa fotografía de calle que intente dirigirse hacia proyectos que hagan ruptura en la búsqueda de nuevos elementos formales de lo visual y que, a su vez, documenten ciertas cualidades del entorno que el fotógrafo percibe con su cámara. Es un camino más difícil pero que vale la pena por lo menos intentarlo y salir de “ese ruido llamado street”.
Veamos algunos ejemplos de “los clásicos” que sirven de argumento a todo lo que dije.


1976 © Joel Meyerowitz

Los fotógrafos del llamado “American New Color” (entre ellos, Joel Meyerowitz,  Stephen Shore, William Eggleston) supieron encontrar elementos formales visuales en la obra de pintores realistas como Edward Hopper y también para hablar de la incomunicación, la soledad en la vida contemporánea en las grandes ciudades.


© Cristobal Hara


Cristobal  Hara se apoya en la riqueza de la pintura española (Goya, Velásquez) para romper con ciertas formas visuales y a su vez, crear con sus imágenes el  imaginario de una España profunda,  alejada de los estereotipos.


© Harry Gruyaert

Harry Gruyaert hace algo parecido y se apoya en los escenarios surreales de la pintura de René Magritte que despertaron ciertas inclinaciones por buscar escenas como suspendidas en el tiempo y reinterpretar la apariencia / realidad.


© Trent Parke

O Trent Parke que se vió influenciado por la música triste, melodramática de bandas como Nine Nails o Radiohead para transmitir imágenes de tono “oscuro”. O,   como si se trataran de “visiones lúgubres" ,  para reinterpretar (de forma sugerente o poética),  el entorno de desigualdades e injusticias de su país natal:  Australia.  Así nació Minutes to Midnight, un libro que, en unos años, se recordará como el nuevo "los americanos de Robert Frank" del siglo XXI.


Hasta pronto!



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lunes, 14 de marzo de 2016

Revelar el phatos


Aristóteles  consideraba al phatos como uno de los tres modos de persuasión junto con ethos y logos.
“Despertar la emoción” en quien observa la obra e inducirlos a un juicio deseado era una técnica artística que el filósofo griego subrayó con toda precisión en su magna obra: La Retórica.
Algo de todo ello aprendió Bruce Wrighton al realizar sus retratos.


© Bruce Wrighton

Wrighton siempre tuvo en cuenta el diseño y el color en el encuadre de cada toma.


© Bruce Wrighton

Pero lo más importante: en sus retratos intentó revelar el pathos y la dignidad que penetraban a cada individuo que se ponía frente a su objetivo.


© Bruce Wrighton

Estos retratos, transmiten  un phatos (emoción) muy íntimo, muy humano de esos vecinos de su ciudad natal de Binghamton, Nueva York,  inmersa en los años de depresión económica de finales de los años ’80 del siglo pasado.


© Bruce Wrighton

Este fotógrafo americano (aún bastante desconocido para el público en general) utilizaba cámaras de gran formato (8 x 10) y convertía en un ritual “de paciencia” el retratar a sus vecinos.  Esa paciencia  y la atención que requería se hace visible en sus estudiadas composiciones.


© Bruce Wrighton

Ese phatos de sus retratos revela tanta humanidad que puede emparentarse con el trabajo de algunos de los pioneros de esta técnica de persuasión como lo fueron,  August Sander o Eugene Atget.


© Bruce Wrighton


Wrigton nunca pudo saborear en vida,   las mieles del éxito ya que falleció a los 38 años poco después de realizar esos memorables retratos entre 1986 y 1988.

Hasta pronto!


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miércoles, 9 de marzo de 2016

Un poco de historia sobre el color "serio"

Hoy voy a realizar un pequeño ejercicio de historia sobre el color contemporáneo, más que nada para no olvidarnos que algunos  trabajos pioneros fueron cruciales, desde mi punto de vista, para entender la evolución y las posteriores tendencias  de lo cromático en la fotografía documental.
Nos paramos por un rato en 1976 ( yo era muy pequeño aún) y el color estaba en todas partes, en cada portada de revista, en salas de cine y en las televisiones. Sin embargo, la fotografía era en blanco y negro.
La fotografía en color se veía obstaculizada por su asociación con el trabajo comercial y no era considerada un medio artístico apropiado.



Precisamente a partir de ese año, hubo un cambio, un punto de inflexión y eso ocurrió en los Estados Unidos con la edición de los primeros libros como William Eggleston’s Guide, el catálogo de su exposición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA). 


Publicado en 1979 

Y muy poco después le siguió Cape Light (1979) de Joel Meyerowitz. A partir de estos dos hitos, la fotografía “seria” en color aumentó exponencialmente.
En los ’80, me vienen a la cabeza algunos trabajos que son imprescindibles para ratificar esa evolución. En primer lugar, Uncommon Places de Stephen Shore (Aperture 1982)


tapa de la primera edición

Y el poderoso trabajo de Nan Goldin:  La Balada de la dependencia sexual publicado también por Aperture en 1985.




Y resumiendo un poco, en 1987 se publicó American Independents. Eighteen Color Photographers, un libro recopilatorio que ponía nombre y apellido a toda esa generación llamada American New Color a la que pertenecían Eggleston, Shore, Meyerowitz y muchos otros como Mitch Epstein o Joel Sternfeld. 




Con el tiempo, los medios impresos "serios" adoptaron el color. Pero eso ya es otra historia...
Hasta pronto



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lunes, 7 de marzo de 2016

La parte más importante de la cámara


En estos tiempos en donde prevalece lo último en tecnología de cámaras fotográficas y móviles inteligentes; tenemos que pararnos  un rato al costado del camino para intentar reflexionar sobre este discurrir del acto fotográfico y preguntarnos en primer lugar: ¿cuál es la parte más importante de la cámara a la hora de comprarla?.
Algunos dirán que es el sensor,  el objetivo, o los 24.000 ISO sin ruidos ni pixelados.


de su libro Earthlings © Richard Kalvar

Para mi y para muchos de los que queremos bien a la fotografía, “el componente más importante de una cámara son los 30 cm. que hay detrás de ella”. 


Paris 1929, de su libro On Reading © André Kertész

Cuanta lucidez hay en esa frase de Ansel Adams que deriva precisamente hacia la educación o en otras palabras: adquirir conocimientos en función de la educación visual. Ese es el camino que me interesa mejorar o en donde invierto mucho de mi tiempo.
La cámara es un mero artilugio técnico que expresa nuestra forma de mirar y ello está condicionado en función de los conocimientos que van madurando en nuestra mente. En este plano de cosas, todo esto parece un lapsus, una disgresión,   en esta fotografía de hoy cada vez más automática, sin pixelados con mucho photoshop.




John Berger en su libro Modos de Ver señala que “la vista llega antes que las palabras. El niño mira y ve antes de hablar…la vista es la que establece nuestro lugar en el mundo circundante; explicamos este mundo con palabras pero las palabras nunca pueden anular el hecho de que estamos rodeador por él”.


Esto no es una pipa © René Magritte

“Lo que sabemos o lo que creemos afecta  al modo que vemos las cosas”. Y si el componente más importante es el cerebro;  cómo aprendemos a observar nuestro entorno, es su consecuencia.


Cadica, Eslovaquia 2004 © Martin Kollar


 Hasta pronto!



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