Miradas Cómplices constituye un laboratorio de ideas, de reflexiones fotográficas e imágenes que, quizás, encuentren vuestra complicidad.

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miércoles, 15 de julio de 2015

Miradas Cómplices se va de vacaciones

Marrakech 2015 

Queridos amigos cómplices:

a partir de hoy y hasta el lunes 17 de agosto, Miradas Cómplices cierra momentáneamente las persianas y estará de vacaciones.
Creo que será importante para cargar pilas, para reflexionar y gestar nuevas ideas, planteamientos luego de 5 largos años de trabajo. Y así empezar con nuevas fuerzas una nueva etapa del blog.
Por ahora les deseo unas buenas vacaciones y en agosto nos volveremos a ver. Hasta pronto, queridos lectores!!



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lunes, 13 de julio de 2015

¡No fotos!


 Quizás sea la palabra que más escuché durante el taller de fotografía que impartí en Marrakech, el fin de semana pasado. Y esa muletilla, en general, dicha en un tono agresivo se me incrustó en la cabeza y ahora en casa, no paro de reflexionar sobre el porqué de esa actitud.
En primer lugar, hay que decir que Marrakech es una prueba de fuego para cualquier fotógrafo. Una ciudad exigente por las dificultades que ponen los locales a cualquiera que se lleve una cámara a los ojos. Y eso hace que sea tan difícil de componer, por sobre todas las cosas,  de disfrutar el acto fotográfico.

Y es todo un reto ya que hay que naturalizar ciertas técnicas para ser más resolutivo, rápido y adaptarte a esa atmósfera hostil que siempre te persigue en cada minuto de los interminables paseos por la medina.
 También hay que decir que cada año, Marrakech recibe dos millones de personas y casi todos portan una cámara en mano y con muchos deseos de hacer fotos por cualquier rincón. Supongo que por eso están tan hartos de nosotros.  Sin embargo Nueva York, París, Londres, Tokyo o Barcelona también son ciudades muy fotografiadas pero la gente tiene otra actitud y  dejan hacer al turista porque entienden que somos una fuente de ingreso.
Entonces, ¿qué pasa en Marrakech?, ¿Por qué esa constante hostilidad con las cámaras en los espacios públicos?.
Ensayé varias respuestas de tipo religioso, económico, político pero al final las borré. Ninguna me convence porque son contradictorias y generarían debates sin solución.
Lo único que les puedo decir es que la fotografía sirve para conocernos mejor, para interaccionar, para disfrutar de la vida. Así lo entiendo yo. Por allí podría haber una posible solución a estas hostilidades. Y, de esa manera, comprenderemos mejor ciertas actitudes incomprensibles como éstas.


Hasta el miércoles!


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miércoles, 1 de julio de 2015

El realismo mágico de un creador visual


1982 © Charles Harbutt

Descubrí el trabajo de Charles Harbutt a través de Alex Webb que siempre que puede, agradece haber recibido una especial educación a través de los talleres que impartía a principios de los ’70 en Apeiron Workshops. Y que le cambió su forma de ver la fotografía.
A su vez, Harbutt (en aquellos momentos miembro de Magnum) observó en Webb a un futura gran promesa y lo ayudó a consolidarse.


© Charles Harbutt

A partir de allí, me hice fan de su trabajo. Especialmente de su último libro, editado por Damiani en el 2012: Departures and Arrivals.




Harbutt me enseñó  a descubrir los aspectos mágicos de la vida cotidiana que, a través de la fotografía,  puede transformarse en momentos extraordinarios, únicos.


© Charles Harbutt


Justo hoy, que me entero que ha fallecido, me pongo a ver sus imágenes para salir fortalecido una vez más,  con renovadas ganas de hacer fotografías y seguir buscando nuevas  sombras, nuevos planos, perspectivas y por, sobre todas las cosas, a entender que cualquier momento y cualquier lugar puede estar envuelto de ese realismo mágico, mitad sueño, mitad realidad que sus fotografías me muestran para siempre. 




Hasta el viernes!


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