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miércoles, 19 de enero de 2011

Cáceres, la villa de los mil y un escudos


Escudos - Cáceres - España

 Una de las principales características de esta antigua ciudad extremeña y que me llamó la atención poderosamente, apenas puse un pie en el casco antiguo; fueron los escudos que decoran las fachadas de los palacios medievales.
Llegué a contar más de cincuenta blasones familiares que representan la distinción y aristocracia de una clase privilegiada.
Es importante remarcar que estos derechos de privilegio tuvieron su origen en las fortunas que acumularon estas familias, provenientes de las riquezas sustraídas de América durante la conquista. Y en muchos casos, se enriquecieron a costa de los desventurados mineros que extraían plata día y noche dejando sus vidas en los huecos insalubres del Cerro Rico de Potosí.
Y por esas paradojas de la historia, tanto Cáceres como Potosí son, hoy en día, Patrimonios de la Humanidad.





Y muy a pesar de todo esto, la ciudad tiene una historia tan extensa que comienza en los prolegómenos de la era cristiana.
Norba Caesarina tal como la bautizaron los romanos en el 27 a. C., tuvo desde un principio un carácter guerrero. Desde su fundación fue una fortaleza amurallada y luego bajo la dominación árabe y por último cristiana, Cáceres fue siempre un énclave militar.
Más allá de las iglesias barrocas y otros inmuebles antiguos, los árabes dejaron evidentes huellas que se pueden observar tanto en su muralla como en los asombrosos restos de agua subterránea en el Palacio de las Veletas erigido sobre el antiguo alcázar árabe.

Murallas - Plaza Mayor - Cáceres - España

Alcázar árabe - Pañlacio de las Veletas - Cáceres - España
En 1229 llegó la Reconquista de la mano del rey Alfonso IX de León, pero no la paz. En esa época nació una orden militar que servía para proteger a los peregrinos que iban a Santiago de Compostela.
Tierra de conquistadores, Cáceres era el epicentro de todo ello. Y no me costó imaginar, mientras caminaba hace poco por allí, los fantasmas de Francisco PizarroVasco Nuñez de BalboaFrancisco de Orellana pasear tranquilamente por las empedradas calles.
Y tampoco me costó imaginar como estos conquistadores de escudos aristocráticos ponían sus planes viajeros a punto, para lanzarse con una ambición desmedida en esos tremendos viajes de ultramar hacia el Nuevo Mundo descubierto por Cristobal Colón.
Y que mal o bien, cambiaron la historia de América.

Cáceres - España


2 comentarios:

  1. El casco antiguo de Cáceres es una preciosidad y tus imágenes y texto me han trasladado de nuevo por allí. Gracias por las sensaciones provocadas. Un abrazo

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  2. Si, es muy bonito Cáceres y tiene mucho vidilla cultural debido a la universidad y todo ello.
    Gracias por pasarte por aquí, Javier

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